Paso 1: Crear mi masa madre bebé

Lunes 7 de noviembre, 19:05

Crónica de una muerte anunciada.
Hoy mi masa ha acabado en el fondo del cubo de la basura. ¡Destino cruel! Todas las ilusiones de una pobre panadera novata se irán mañana en el camión de la basura.
Pero, mientras limpiaba mi bol, ya pensaba en refrescar la masa madre que tengo en la nevera para poder hacer pan. Los niños no tienen cole el miércoles y quiero amasar con ellos.
Y volveré a intentar crear mi masa madre bebé. Espero que con un poco de suerte y la calefacción central las dos lo tengamos más fácil.

Sábado 5 de noviembre, 22:28

Mi masa madre bebé, que reposa tranquila en la encimera de la cocina, parece que recupera su actividad. Ayer le quité la capa de arriba al comprobar que empezaba a tener algo de moho y después la removí un poco con una cuchara.
Hace un momento, a través de la base del bol, he podido apreciar que se ha generalizado la aparición de alveolitos y, levantando el ya famoso gorrito de ducha, parece que mi masita quiere recuperar su aroma acidillo. ¡¡Bien!! Creo que poner la calefacción en casa la ha ayudado bastante. 
Espero que mañana los alveolitos sean alveolos de un tamaño que responda a mis expectativas y a las explicaciones de Bea en Babette y, por fin, pueda volver a refrescarla. Ya faltará menos para poder hacer pan con ella.

Viernes 4 de noviembre, 17:18

¡¡¡¡Un desastre!!!! Mi masita ha decidido parar de crear alveolitos, yo creo que ha debido pasar frío con este otoño y todavía sin calefacción en casa. Tengo que esperar unos días y volver a empezar.
Ni foto pongo del disgusto que tengo.

Jueves 3 de noviembre, 23:53

Mi masa madre bebé sigue sin cambios. No merece la pena ni hacerle una foto. Está exactamente igual que en la última foto que he subido al blog. ¿Estará pasando frío?

Jueves 3 de noviembre, 12:20

No hay muchos cambios desde anoche. ¿Qué pensáis comparando las fotos? Yo creo que, más o menos, tienen los mismos agujeritos.
Le daré un poco más de tiempo. ¡Espabila masita! Tenemos que hacer pan juntas.

Jueves 3 de noviembre, 0:20

Aunque ahora no tengo que refrescar mi masa bebé no puedo resistir la tentación de echarle un vistazo e incluso hacerle unas fotos.
¡Que buena pinta tiene! Ha cambiado mucho desde el refresco de esta mañana. Se ha portado muy bien y ya hay unos cuantos agujeritos y algún que otro agujerazo en la parte de abajo. Siempre que me meta en este lío voy a usar un bol de cristal para apreciar con todo detalle los cambios.

Que no se me olvide que mañana los refrescos son cada 12 horas. Buenas noches masita.

Miércoles 2 de noviembre, 12:29

Dispuesta a refrescar mi masa madre bebé por primera vez. ¡Je, je! Tiro la mitad, pongo la cantidad de agua más el chorrito (me trae loca la inexactitud del término chorrito) y ahora voy a pesar la harina. Uff, ¿la refresco con harina de trigo o de centeno? Beaaaaa, te necesito. Y Beatriz, con su CanalBabette, ha resuelto mis dudas. Y, finalmente la he refrescado con harina de centeno. Uff, ¡qué apuros he pasado!
Ya la tengo otra vez en su rinconcito de la cocina tapada con el gorrito de ducha. Esta noche nos volvemos a ver.

Miércoles 2 de noviembre, 8:48

Sí, sí, mi masa madre va evolucionando claramente. Aún está más brillante que ayer y huele huele. Además mirando la parte de abajo del bol... Sorpresa: Burbujitas, toda la parte de abajo está llena de burbujitas. ¿Y ahora qué tengo que hacer? Corro al librillo de Babette. Ya mismo tengo que refrescarla pero no llego al cole de los niños. Asi que masita, tienes que esperar hasta que vuelva.

Martes 1 de noviembre, 23:05

Doce horas después de mi última anotación en este blog, mi masa madre bebé perezosa parece que empieza a animarse un poco. Da la sensación de estar brillante, como si la hubiera pincelado con agua. Y el olor cada vez me recuerda más al de un trocito de queso de burgos que se hubiera pasado. Ay, como me gustaría que Bea, de Babette, pudiera oler también por debajo del gorrito de ducha y oir su opinión de experta panadera.

Martes 1 de noviembre, 11:05

Hoy me siento una panadera frustrada, por eso debe ser que no me he sentado delante del blog hasta ahora.
La masa madre sigue evolucionando favorablemente pero tannnnnn despacio. Y los panes de trigo y centeno, fatal. Han quedado muy feos y se han hundido por el centro. He ido a leer el librillo de Babette y creo que, efectivamente, las masas habían sobrefermentado.
Me tomaré estos panes en tostadas con aceitito del bueno,  y como una lección más en mi carrera de panadera recién iniciada. Y seguiré alentando a mi masa madre bebé, ¿será que hay que hablarla con cariño para que crezca, como a las plantas?

Lunes 31 de octubre, 20:44

Le he dado varias vueltas al bol, he mirado por arriba, por abajo y nada, no hay cambios. Pero he destapado un poquito y huele más ácido todavía. ¿Lo estaré consiguiendo? Según las notas del "librillo" de Bea, voy por el buen camino.
Mientras tanto estoy horneando dos panes de harina de trigo y de centeno, huele de maravilla. Acabo de bajar el horno a 150º después de haberlos tenido 10 minutos a 250. Una horita y a apagar.

Lunes 31 de octubre, 14:38

Jo!!!! Sin cambios. Sigue igual. Y casi van 24h. Bueno en el librillo de Babette, mi escuela de panes y más cosas dice que si no es verano, es normal que la que será mi supermasamadre no demuestre actividad todavía.

Lunes 31 de octubre, 8:06

Una panadera casera no tiene porque madrugar. Pero claro yo me acosté pensando si mi masa madre recién nacida cambiaría algo durante la noche.
Abro un ojo, veo que ya es de día, en parte también porque ayer fue el cambio de hora de otoño,  miro el reloj (8:02) y me tiro inmediatamente de la cama para correr a la cocina, para ver y oler debajo de un gorrito de ducha. ¿Estoy mal de la cabeza? ¿Me he dejado abducir por los duendes de las levaduras?
Pero no, no puedo apreciar ningún cambio, aunque parece que quisiera empezar a oler un poco ácido. O seré yo que quiero ver que va avanzando. NO, definitivamente, huele un poquito ácido. ¡¡Bien!! Pero no me va a quedar más remedio que tener paciencia.
Menos mal que mi profe me dio masa madre de la suya y, mientras consigo por primera vez crear la mía, ayer empecé a preparar todo para poder amasar hoy por la mañana y hornear esta tarde. Así se me quita un poco el gusanillo y la paciencia me da un poquito más de si. A mi y a los de mi casa, que no entienden nada de lo que está pasando en los dos boles que hay en la encimera de la cocina tapados con un gorrito de ducha.